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| Mariano Mele |
La página en Facebook “Fotografía a la gorra” cuenta con más de 2 mil “me gusta” entre aficionados, curiosos y fotógrafos. Su presentación es incuestionable: “El arte es un derecho. El arte es de y para todos.” Con proyectos que se contagian, se lanzó al mundo con ganas de romper estereotipos industriales que poco tienen que ver con el arte y la expresión.
¿Cómo nace tu idea?
Fotografía a la gorra empezó hace poco más de un año. Hay
varios por qué. Uno es porque quería hacer fotos y no quería que estén alejadas
de la gente. Si me ponía a hacer fotos caras la gente no iba a tener acceso a
mi arte, y eso no tiene mucho sentido. Y también tiene que ver con la idea de
cambiar el concepto de que las cosas tienen un precio, porque en realidad
tienen un valor. Más, un hecho artístico como la fotografía, donde los costos
son muy relativos. Hay otro motivo un poco más combativo, que es la de pelearme
con la gente que menciono siempre en la página, aquellos que se aprovechan de la
fotografía para exprimir su lado lucrativo. Hoy en día se plantea que desde la
televisión o el mundo del espectáculo la gente puede safar de una cuestión
económica mala. Cosa que no es cierto, pero con eso te venden la idea de que
necesitás un book. Y se lo venden siempre al que menos plata tiene.
¿Cómo reaccionaron tus colegas?
Al principio la gran mayoría de los fotógrafos tomaron mi
idea como algo malo. Violentamente mal. Con mucha agresión, insultos. Pero, hoy
ya no. No sé si se cansaron, o es porque yo no les sigo el juego de que me
critiquen, o que me insulten. Porque muchos de los que me insultan son
fotógrafos que no hacen fotos. Yo hago fotos casi todos los días. Si vos ves,
la gente que me comenta en la página lo hace con buena onda, entonces ir en
contra de eso es tener muchas ganas de ser maldito.
¿Qué argumentan?
Que soy desleal con ellos, que les jodo el trabajo. Como si
yo tuviese que ser leal a la comunidad fotográfica ¡Andá a saber por qué! Yo no
he firmado ningún contrato de lealtad. La propuesta de la página es una
propuesta humilde. Que apuesta a la sencillez. Aunque sé que como generador de
esta idea no puedo ser un tipo sencillo y humilde. Tengo que ser más
egocéntrico que ellos, porque me los tengo que comer crudos. Aunque suene mal,
y feo. Pero, es la realidad porque si uno se pone sumiso, pasa lo de siempre,
ganan los de siempre, los que le quieren sacar plata a la gente. Para eso sí,
tengo que tener tanto, o más ego que ellos. En ese sentido siempre tuve en claro
mi forma de manejarme en la vida.
¿Tuviste algún cruce fuerte con ellos?
Cuando arranqué me invitaron a una página en Facebook de
fotografía, supuestamente para debatir, porque les parecía interesante la
propuesta. Y cuando me metí en la página no estaban debatiendo, me estaban
matando. Yo no tenía ni quince “me gusta”, era nuevita mi página. Mal que mal,
yo me defendí. Algunos integrantes, con bastantes años de profesión, eran los
que me defendían. Porque, yo creo, que son los que ya no están en la onda de
querer sacarle el jugo a sus cámaras ganando plata. Están en la idea de sacar
fotos porque les gusta. Les gusta que vayan por el mundo. Y uno de ellos, que
era como el administrador, dijo una frase que a mí me quedó grabada en la
cabeza, dijo: “A mí me da intriga ver hasta dónde va a llegar éste fotógrafo”.
Y me la puse como objetivo.
Varios ya se contagiaron de tu idea
Sí, ahora hay un “Video a la gorra”, un “Diseño gráfico a la
gorra”, también hay un “Fotografía a la gorra” que está en Las Vegas. Una chica
que vive ahí con el marido me escribió para preguntarme si lo podía hacer ahí,
y le dije que sí ¡yo qué sé! Cada tanto me escribe, y le voy guiando la página.
Y también hay otro “Fotografía a la gorra” acá, que son unos pibes que tienen
una estudio de fotografía, que siguen la idea, hasta me copian los textos. ¡A
mí me encanta! No me enoja.
Es que es algo novedoso
Yo creo que lo mío fue porque lo implementé en una actividad
que se daba por sentado que es cara, que es un lujo. Y de repente caí yo y
mostré que no es un lujo y no es tan cara como parece. Pero hay un montón de
artistas que implementan esta filosofía.
¿Cómo te llevás con los estereotipos de belleza?
Hay que cambiar el chip. Borrar qué es lo lindo y qué es lo
feo, y ahí sí. Hay quienes me escriben y dicen “yo soy feo”, “soy así”,
entonces no les saco las fotos. Primero hay que cambiar. Porque sino, es
colaborar con esta cosa que te imponen que tal es linda o lindo, y tal es fea o
feo. Y no es así. Es en lo que se basa la página, el no excluir. Las características
físicas de cada uno no deben ser excluyentes. A veces, uno mismo es el que se
excluye por cumplir con ciertos parámetros que andá a saber quién los puso.
